Mirándolo en perspectiva, no es una quimera proclamar a No More Heroes como uno de los 5 mejores del catálogo de Wii. Esta obra maestra creada por el genial y controvertido Goichi Suda (Suda 51), suponía uno de los títulos más originales y rompedores de la última década, que se dice pronto. Manejábamos a un asesino, Travis Touchdown, con una katana laser, siempre a la última moda; fan del anime, el hentai y la lucha libre mejicana.En una ciudad, Santa Destroy, plagada de referencias a la cultura pop. Todo para llegar a ser el Asesino Numero 1 y conseguir intimar con la espectacular Sylvie…en la consola familar por excelencia, la Wii. ¿Y la Segunda Parte? Pues más y mejor.
No More Heroes es una joya espectacular que se lanzó al mercado hace 2 años. Suda 51, seguramente el desarrollador independiente más venerado tras Hideo Kojima, lo había diseñado para X360 y PS3 (y de hecho, está casi confirmado que estas recibirán una versión remasterizada en este año).Pero finalmente se décantó por la Wii por sus opciones de control. Y ciertamente, la experiencia de manejar la katana laser con el WiiMote fue un éxito absoluto.
Aparte de una jugabilidad muy bien implementada, lo que le hacía diferente a cualquier otro juego era su ambientación. Cada uno de los 10 Asesinos que debíamos matar (empezábamos siendo el Número 10 en la lista) tenía tal personalidad que muchos merecerían un juego aparte. Pero el toque diferencial del gran Goichi Suda era el número sin precedentes de referencias a la cultura pop de los últimos 20 años: multitud de guiños a películas (desde Tarantino a las de serie B, pasando por Matrix o Star Wars), videojuegos retro, música ochentera…Y coronado por los dos protagonistas, el genial Travis y Sylvie. ..Sylvie, el sueño de cualquier varón: un cuerpo de vértigo;rubia y con acento francés; y a las que las palabras sensual y misteriosa se le quedan tan cortas como sus faldas
Pero aquí analizamos la segunda parte. ¿Qué le pedimos a la secuela de un juego? En primer lugar, que solvente los errores que tuviera el primero(no hay un juego perfecto). En segundo lugar, que intente mejorar aún más las cosas buenas. Y en tercer lugar, que aporte contenido novedoso que no desentone con la tónica del juego. Pues bien, Desperate Struggle cumple estas tres premisas.
Quizás el mayor fallo de No More Heroes era el aspecto lamentable de Santa Destroy. Cuando recorríamos sus flamantes calles con nuestra moto, apenas veíamos gente, y si la había, tenían conductas repetitivas y anodinas. En fin, no parecía una ciudad. Y la ciudad había que recorrerla para cualquier cosa, desde ir al lugar donde estaba el siguiente Asesino de la lista a ir a comprarnos un sable laser nuevo…o incluso la última peli hentai, literalmente. En Desperate Struggle, desde el hotel en que vivimos nos trasladaremos automáticamente a nuestro siguiente destino. Parece una chorrada, pero se agradece.
Otro de los fallos era el sistema de trabajos. El dinero era necesario para pagar a la UAA, y que nos dijera dónde estaba la próxima víctima. Y los trabajos donde se conseguía eran algo aburridos. Ahora no es necesario dinero para acceder al siguiente asesinato. La pasta solo hace falta para cosas superfluas…o no tanto: entrenar en el gimanasio (necesario para aumentar nuestra fuerza y energía), pillarnos ropa nueva (la colección de “chupas” de Travis es tremenda) o que nuestra ingeniera particular, también de buen ver, Naomi, nos suministre un arma nueva.
De las cosas que se han mejorado, ha sido el repertorio de acciones de Travis, en todos los sentidos. Podremos llevar más armas aparte de la katana, incluso 2 a la vez. Se han añadidos nuevos combos y movimientos de lucha. Aparte, las cosas que podemos hacer en nuestra habitación de hotel aumentan: videojuegos cutres pero adictivos de nuestro anime favorito o hacer adelgazar a nuestra gata de varias formas.
Y por último, las novedades. En alguna ocasión, manejaremos en vez de a Travis a Shinobu, una vieja conocida de los que jugaron la primera parte. Y ahora los trabajos consiten en minijuegos casi absurdos con gráficos de Super Nintendo: de recoger a cocos a unir tuberías, pasando por matar bichos. Pero al final resulta que son muy entretenidos; y suponen otro guiño retro que agradecer
La historia sigue la tónica de la primera: Travis, que hace 2 años fue el asesino Numero 1, debe volver a recuperar su corona tras retirarse, aunque esta vez empezará en el puesto 51. El primer motivo será la venganza por el asesinato (en una vídeo memorable) de nuestro amigo Bishop, el que nos suministraba material anime en el primer juego. Y el segundo y no menos importante, porque Sylvie nos ofrece degustar “5 platos” de su jugoso cuerpo si llegamos al primer puesto…añadiendo (y mostrando implícitamente) la variedad de posturas que ha aprendido en 2 años alejada de Travis en una escena inenarrable.
Y todo ello, con el mismo estilo que la primera parte. Siguen y se acentúan las múltiples referencias a la cultura popular. Continúa la mezcla de humor macabro y sensual :Travis sigue recargando su armas frotando y sacudiendo la katana de forma sospechosa; y para guardar necesitaremos un buen WC. Y encima, llega sin censura (la primera parte solo se libró de la censura en USA): de los decapitados cuerpos de nuestros rivales ya no saldrá serrín sino piscinas de sangre.
En defintiva, este juego +18 en todos los aspectos, amplía y mejora a su antecesor, que ya parecía difícil. Goichi Suda ha vuelto a crear una obra maestra. En la Wii no todos los héroes llevan bigote y saltan sobre sus enemigos: algunos lucen chaqueta y gafas de sol y portan una katana laser