Hace tres días un antiguo profesor mío, Diego Parrilla (@nubeblog), publicó en su blog algo que le ocurrió durante su última estancia en Estados Unidos. Aunque la historia parece de una película de ciencia ficción, es totalmente cierta y preocupante respecto a las tecnologías y redes sociales que estos últimos años están surgiendo rápidamente. Dicho post ha llegado a ser portada de bitacoras.com y meneame entre otros, realmente se lo merece.
Con esta historia quiero hacer reflexionar a los lectores acerca del uso indebido que se está generando día tras día con los nuevos programas e inventos, no sólo por 4square o el fin de la privacidad (que trae cola con el uso «absurdo» que algunas personas hacen de twitter, como es indicar en cada momento dónde están o qué están haciendo, siendo a veces cosas realmente preferibles de no saber…) sino de todo Internet en general.
Su historia se encuentra aquí, y tras una lectura (que insto a todos los usuarios) me gustaría dar mi punto de vista sobre cómo está evolucionando el mundo de Internet y la sociedad estos últimos años. Por cierto, a cualquier interesado sobre Cloud Computing le recomiendo que siga dicho blog, que tiene posts muy interesantes al respecto. Después de haberlo leído y tras algún sentimiento de asombro, risa o locura, detallaré mi visión de esta época.
Hace 20 años casi no existía la red, la gente se comunicaba por teléfono o carta (dicho así suena a película de hace siglos) y nadie ajeno a tu lista de amistades tenían por qué saber qué estabas haciendo o con quién. No llevan ni 10 años de vida las redes sociales (técnicamente algo más, pero el boom ha sido estos últimos 5 años) y la libertad y la vida de la gente se vendió a Internet. Creas tu perfil, lo llenas de fotos, cuentas a donde te vas y qué te gusta hacer… al alcance de cualquiera. Cierto es que existe un nivel de privacidad pero para la gente de hoy en día ese nivel es bastante relativo (muchos tienden a agregar a cualquier persona que pida amistad, sin pensar en las consecuencias de ello). ¿Es esto un buen camino hacia el futuro?
Estamos ya en la «época caótica», la gente que no dispone de una cuenta de Facebook, Tuenti o Twitter es mirada de manera extraña (a veces incluso despectiva). Aquellos que están en todas las redes y más se vuelven los nuevos populares de Internet, la Salsa Rosa 2.0. La vida digital se convierte en algo necesario (me asusté cuando vi a mi primo de 10 años ya con cuenta de Facebook) y usualmente dedicamos más tiempo a dichas redes que a hablar con compañeros in situ. Pero quién va a eliminarse todo rastro de Internet si luego se convertirá en «el rarito» o tendrá menos posibilidades laborales. Estamos perdiendo un poco el norte…
Las nuevas generaciones, a mi ver, irán peor en este caso ya que nacen directamente con esto «implantado» (he llegado ya a ver cuentas de Facebook de hijos recién nacidos, gestionado por los padres…) y por tanto verán su vida girando en torno a estas redes, o lo que venga en el futuro, como algo normal. ¿Es esto lo que esperaban los creadores de la WWW cuando decidieron crear toda esto? ¿Es esto a lo que la humanidad quiere dirigirse? ¿Es bueno para la sociedad que la comunicación tienda a ser más online y menos inplace?
Seamos francos, yo seguiré con mis cuentas de las redes, seguiré usándolas de manera normal y las seguiré viendo como una gran herramienta en la que pierdo muchas horas de mi vida, pero a veces, con historias como esta, me pregunto hasta donde podrá llegar la humanidad (pero vaya, ¡que cuente conmigo en su evolución!). Por supuesto sois libres de opinar al respecto, ¿hacia donde irá la sociedad del futuro?
La verdad es que nunca pensé que se podía montar este pollo por contar ‘la bromita americana’. Tenía dudas al hacerlo (tardé más de dos meses) pero la semana pasada me contaron un par de historias que han pasado en España y la verdad es que pensé que debía explicar que estas cosas pasan, y no solo en los USA.
Ahora… que la tecnología se ha usado para gastar bromas no tengo ninguna duda: con 15 años gastábamos bromas llamando a anuncios de compra venta en el periódico (la gente ponía su nombre y teléfono, y con un poco de picardía te daban su dirección…). Y en la Facultad de Informática mandábamos correos falsos con cartas de amor a un colega de la maciza de turno atacando directamente el puerto 25… Esto ha ocurrido siempre. Supongo que los telegrafistas se gastarían bromas también…
De hecho, creo que la red es mucho más segura que el mundo real: no conozco a nadie que le hayan estafado por internet, pero se de varios que les han clonado la tarjeta en restaurantes…
Lo preocupante es que el nivel de exposición ha aumentado, y hay desequilibrados ahí fuera. También mucho hijo de puta. Y gente inmadura. Y cuando se juntan… puede pasar cualquier cosa.
Yo no sé porque la gente no se lo cree… Tampoco es tan complicado lo que han hecho, el problema es que has tenido mala suerte y punto.