O por qué Ubuntu ya no es el unánime soberano de las distribuciones GNU-Linux
Por Gonzalo Gómez
Desde hace algunos años, la distribución Ubuntu ha sido considerada como el máximo representante del software libre, y se ha llegado a situarse en la cima de la popularidad. Esto se ha conseguido, entre otras cosas, gracias a la extensa colección de paquetes de software gratuito disponibles, que además incluye acceso a los repositorios de paquetes de la legendaria distribución Debian. También cuenta con el apoyo de los desarrolladores de software comercial y una gran cantidad de drivers para diversos módulos hardware.
Pero, desde el lanzamiento de la distribución 11.04, su popularidad ha comenzado a descender. Y la culpa de esto la tiene, principalmente, la implantación de Unity, el nuevo entorno gráfico, basado en GNOME 3 y que sustituye a GNOME Shell. Se introdujo para potenciar el uso de Ubuntu en los dispositivos táctiles, pero la jugada les ha salido mal: cada vez son más los usuarios que optan por otras distribuciones.
Este receso de Ubuntu ha coincidido con el ascenso de Linux Mint, sin duda la distribución más beneficiada por estos acontecimientos. Entonces, ¿cuáles son los factores que han influido en el cambio? Para ello, basta con analizar detalladamente su historia, no en vano Mint surgió en 2006 como un derivado de Ubuntu, por lo que conserva muchas de las características que otrora hicieron grande al proyecto de Canonical.
Esto es, se conserva la apariencia y características del entorno gráfico GNOME 2, y se incorporan algunas de las nuevas funcionalidades que trae GNOME 3. Esta combinación ha dado lugar a dos nuevos entornos, MATE y Cinnamon, aproximaciones de GNOME 2 que son una excelente alternativa a GNOME 3 y Unity. Si a todo esto se le suma una política de software libre menos inflexible (que permite incorporar paquetes propietarios como Flash), no cabe duda de por qué Linux Mint ocupa el trono de las distribuciones Linux.
Las versiones se actualizan cada seis meses, siendo la última versión la 14, en la que se optimizan los entornos MATE, Cinnamon y MDM . Como siempre, se puede descargar desde la página oficial del proyecto. Así cada uno podrá sacar sus propias conclusiones sobre la distribución que finalmente ha logrado desbancar a Ubuntu.