Si hay una empresa en el mundo que ha ganado protagonismo en la última década de una forma que nadie hubiera imaginado es sin duda Apple. Ni el más ambicioso analista podría preveer la situación actual.
Un último dato ha pasado casi sin darnos cuenta, pero tiene una importancia considerable. La capitalización en bolsa de la compañía ya roza los 500.000 millones de dólares, una auténtica barbaridad. ¿Qué significa exactamente esto?
Es muy fácil marearse y perder la perspectiva de la magnitud de la compañía. Ver tantos ceros seguidos (500.000.000.000 dólares) nos da la impresión de que hablamos de una gran cantidad…pero seguramente no lo comprendemos del todo.
Para empezar, hay que decir que es la compañía más capitalizada del mundo, es decir, por la que más dinero deberíamos pagar para comprar todas sus acciones en el caso de que pudiésemos hacerlo. La segunda es ExxonMobile que se queda “solo” en 400.000 millones de dólares.
Lo segundo es compararlo con algo más cercano. Esos 500.000 millones es más o menos la capitalización de todo el Ibex 35. O lo que es mismo, adquirir todos los bonos de Apple vale tanto como hacerse con todos los del Banco Santander, BBVA, Telefónica, Repsol, Acciona, ACS…y así hasta 36 (sí, en el Ibex 35 hay 36 valores ahora mismo de manera momentánea).
Vamos a hablar de algo aún más sencillo de entender: los Presupuestos Generales del Estado Español, es decir, lo que se ha gastado el Gobierno español en 2011. Pues bien, la cifra es de algo más de 300.000 millones de euros, es decir, por debajo del valor de capitalización de Apple.
Otro ejemplo todavía más concreto. Si el Real Madrid, el club con más ingresos del mundo, fuera una S.A. que se pudiera comprar, se estima que su valor rozaría los mil millones de euros. Es decir, 500 veces menos que la empresa de la manzanita. La diferencia roza el absurdo.
Incluso si nos alejamos de las cifras, el peso de Apple en el mundo actual está fuera de toda duda. Parece imposible pasar un día sin ver un producto de la compañía de Cupertino. E igual que nos pasa esto en nuestro país, en nuestra ciudad, lo mismo ocurre en decenas de países en todo el orbe. Ninguna marca ha podido lograr eso.
La muerte de Steve Jobs y el runrún permanente de una posible burbuja tecnológica pudo haber lanzado alguna sombra sobre Apple. Pero a día de hoy, solo sabemos algo con certeza: guste más o guste menos, la compañía de la manzanita es la más potente, la que más ruido hace y la más espectacular del mundo. O al menos, y como diría un castizo, la que más pasta tiene.