Parece ser que Apple se ha tenido que ver forzada a la desactivación de la API que detectaba si uno de sus dispositivos había sido victima del jailbreak. Estos acontecimientos se deben a que la Oficina de Derechos de Autor de Estados Unidos precisó que no era ilegal realizar el jailbreak en tu propio dispositivo por lo que no «deberían» poder penalizarte por ello.
Para los que no sepáis lo que es el jailbreak, simplemente se trata de liberar el gadget para poder utilizar aplicaciones que: o no pasan los controles de calidad de Apple o que chocan contra su política. Un ejemplo de esto y el más conocido son las aplicaciones que podemos encontrar en Cydia.
Apple en su defensa clama que esto significa abrirle la puerta a los virus y a los fallos de software. Según aseguran, reciben cientos de casos diarios con este tipo de problemas de dispositivos liberados cuando aún era «ilegal» por lo que si lo legalizan aumentaría exponencialmente la cifra. Apple nunca ha denunciado a ningún usuario por tener liberado alguno de sus productos aunque se calculaba que en 2009 ya existían 40.000 dispositivos sin esta restricción de seguridad.
Esta liberación por parte de la empresa estadounidense será oficial a partir de la versión 4.2.1 de iOS. Ante el posible júbilo que puede conllevar la apertura de esta puerta, avisar que en el fondo Apple tiene parte de razón y no todo el campo es orégano. Hay que tener sumo cuidado con qué instalar en nuestros aparatos ya que podemos encontrarnos con sorpresas poco gratas. Algún consejo que os daría es que no instaléis aplicaciones que realmente no os sean útiles y que no las descarguéis de portales de dudosa reputación. El que sea gratuita, para los que salen de la App Store, siempre ayuda a que instalemos indiscriminadamente sin preguntar . Existe mucho y muy bueno por lo que no dudéis en buscar y corroborar el funcionamiento de la aplicación antes de adquirirla aunque sea gratuita.