Andre Geim y Konstantin Novoselov han sido premiados con el Premio Nobel de Física de este año por su investigación acerca de un nuevo material, denominado grafeno. Éste no es más que una lámina de carbono de no más de 1 átomo de grosor, colocado en forma de panal para conseguir ser así estable. ¿Pero qué tiene de especial tecnologicamente hablando? Estaríamos tal vez delante del sucesor del Silicio, material que compone actualmente casi todos los dispositivos electrónicos. Más detalles a continuación.
Entre las propiedades que podríamos destacar del Grafeno están su alta conductividad térmica y eléctrica además su menor efecto Joule respecto al Silicio. ¿Qué significa ésto? Para empezar hay que detallar ciertos inconvenientes que han ido surgiendo en pleno auge tecnológico estos últimos años.
Por una parte, desde hace aproximadamente 8 años ya no se mejora en cuanto a velocidad de procesadores (GHz) quedándonos estancados en 3 o 4 (a lo sumo) y por ende se ha promovido otro tipo de avances: los multicore. Este parón en cuanto a la velocidad ocurre por las altas temperaturas que se generan, pudiendo hacer símiles con las temperaturas de un Reactor Nuclear (fijandonos en Densidad de Potencia, Watios/cm^2). Cuanto más rápido va el cristal más trabajo en menor tiempo hacen los transistores y por lo tanto más calor disipan.
Es quizás éste uno de los mejores datos del grafeno, ya que al tener un menor efecto Joule se pueden aplicar mayores frecuencias, pero ¿hasta qué punto?. Según ha dicho públicamente IBM ya han alcanzado transistores con 26 GHz y alguno que otro de 100GHz (cifras que personalmente asombran). ¿Veremos próximamente al grafeno como nuevo material en procesadores?
Hay que detallar que no es todo optimismo, puesto que algunos especialistas del tema indican que el grafeno no hace todo lo que el silicio puede hacer, en otras palabras, que nunca le reemplazará por completo -y remarco el por completo– aunque no niegan que sea útil dadas sus propiedades.
Pero no todo acaba aquí, sino que sus buenas características le abren camino por las pantallas de dispositivos (al ser trasparente, y ahora que están tan de moda los SmartPhones) o incluso paneles Solares (debido a su facilidad de condución eléctrica y térmica). ¿Revolucionará el grafeno el mundo digital o el verdadero salto estará en la cuántica? Sólo nos toca esperar…