Desde hace un par de años el Cloud Computing está de moda, o eso nos dicen muchas compañías punteras de la talla de Google, Microsoft o Yahoo. ¿Pero qué es realmente esta «computación en la nube»? ¿Qué tiene para que dichas empresas y cientos más inviertan en esta tecnología?
He creado esta entrada a modo de introducción para los curiosos, además de adentrarme un poco en las computaciones en la nube más conocidas actualmente. Intentaré resolver todas las dudas que surjan, aunque tampoco estoy tan en contacto con el tema como para saberlo todo.
Sin más dilación, empecemos con la explicación de qué es esta tecnología, además de preguntarnos si llegará a cambiar la manera de pensar la informática en un futuro. ¿Es el camino que tomará el mundo, o solo un pequeño fracaso en su evolución técnica?
Definición
El Cloud-Computing es una nueva manera de entender los ordenadores, los procesos y el consumo. Se trata de la virtualización y exportación de todo el trabajo propio de cada ordenador, haciendo que el que se lleve la carga del sistema sea un servidor, potente, en cualquier parte del mundo. ¿Pero qué significa eso exactamente?
La mejor forma de verlo es un ejemplo: Imagínate que tienes un ordenador decente pero no soporta programas y juegos de nueva generación. Entonces llega un día un compañero con un nuevo programa espectacular, que querrías poder utilizar, pero éste te costará caro puesto que no solo tendrás que obtenerlo sino además mejorar el ordenador entero. ¿Solución? Que lo calcule un superordenador y te devuelva al ordenador lo justo y necesario para poder decir que lo estas usando. En otras palabras, poder jugar, dibujar, programar, cargar programas increíbles sin necesidad de cambiar tus piezas, ya que todo ocurre en el exterior y solo recibes, en mayor o menor medida las imágenes y no lo cálculos.
¿Es esto posible? La parte positiva es que si lo fuese acabaríamos con la necesidad de renovar los ordenadores cada pocos años (o meses) y podríamos además utilizar cualquier programa que quisiésemos, por muy avanzado que fuese, lo que aumentaría también las ventas de las compañías de programas de mucha carga. Pero seamos realistas, a día de hoy el Cloud Computing para usuarios finales está lejos de ser viable, más que nada porque falla la base: Internet, en países como España. Y ese es el punto fuerte, esta tecnología se alimenta de aquello que se creó hace no más de 30 años, la capacidad para conectar a los ordenadores entre si.
Poder disfrutar de lo que quieres, sin tener que preocuparte del intermediario que ahora es la informática. ¿Será este el futuro?
Lo que hay tras la capa
Todo esto suena muy bien pero ¿cómo ocurre la magia? ¿Quién tiene la formula perfecta para poder hacer programas que no dependan del procesador de tu casa? Lo que hay detrás de toda esta forma de pensar son servidores. Grandes y potentes máquinas repartidas por todo el mundo (algunos lo llaman fábricas) esperando trabajo que recibir y devolviendo a cambio los resultados. En otras palabras, no deja de ser grandes salas con superordenadores conectados todos ellos a Internet a la espera de ser usados.
Las grandes empresas antes nombradas (y muchas otras más) han empezado a llenarnos el planeta de salas como ésta, con cientos y cientos de estos ordenadores. Todo con la intención de poder llevar a cabo uno de los proyectos más ambiciosos de la tecnología de los últimos tiempos.
¿Podemos saber qué hay en cada uno de los servidores? O lo que es mas importante, ¿A qué servidor va nuestra petición? Y este es uno de los puntos buenos (o malos) de esta teoría. No, en ningún caso podemos saber donde ocurre lo que hemos pedido ni tampoco podemos ojear esos servidores fácilmente, además que la posibilidad de encontrar la información que buscamos probando al azar entre los servidores es mínima (Por si alguno pretende robar credenciales o datos de otras personas…).
Un poco de historia
Una de las ideas iniciales, que fracasó estrepitosamente por no haber ni tecnología suficiente en su tiempo ni apoyo por parte del «pueblo», pretendía promover el uso de la Nube, hasta tal punto de convertir los ordenadores de casa en simples cajas tontas. Tener todos tus datos en Internet, tus canciones, tus películas, juegos y tus archivos, y por tanto poder acceder desde cualquier parte y poder ejecutar cualquier programa sin preocuparte de dónde estás.
Suena perfecto, ¿verdad? Aunque la idea es suculenta la realidad es un tanto «peligrosa». Poner todos tus datos en Internet, por muy protegido que esté, sigue siendo un peligro con respecto a un buen informático con malas intenciones. Sin contar con que se acabaría cualquier tipo de piratería, ya que tus canciones y juegos los tendrías accesibles por que los compraste antes (al no guardar ningún dato en tu ordenador propio, al no haber medio posible). Un avance perfecto para las compañías pero (siendo sinceros) inaguantable para la gente de a pie.
Pero aunque ese proyecto no funcionó del todo (aun quedan muestras de él en los llamados «Clientes Livianos»), permitió la apertura de estas nuevas vías de investigación, mejores y que no salpican a los ciudadanos, sino más bien los complementan. No obstante hoy en día esta idea todavía está casi exclusivamente centrada en las empresas, aunque ya estamos empezando a ver pequeños extractos de lo que será la nube para el mundo.
Un poco más tarde empezó a surgir lo que se llamó «Software como Servicio», que podría ser llamado casi un apartado de la Nube aunque muy específico. Este campo se basaba en que las empresas podían contratar servicios de IT a otras empresas (un buen ejemplo, los programas para manejar proyectos). Estas se encargaban del mantenimiento y la puesta a punto, por lo que podías olvidarte (y ahorrarte) mucho dinero al respecto. No es directamente una Nube puesto que esta filosofía no permite ejecutar cualquier programa que tengas, sino que sólo hace lo que está preestablecido, no como en la Nube donde puedes hacer lo que tu desees.
Pros y Contras de la Nube
Como ya hemos dicho antes la nube tiene la pega de no disponer de privacidad plena, ya que todo se hace en maquinas externas. Esto aunque es una fuerte y dura «contra» del sistema los beneficios que nos aporta consiguen suplirlo. Por una parte está el poder ejecutar y utilizar cualquier herramienta sin tener que preocuparte por lo que tú dispones. Por otro lado lo escalable que nos deja ser con respecto a nuestro bolsillo, en otras palabras, pagamos por lo que usamos y no más ni menos. Podemos estar un mes sin casi utilizar la potencia de la nube (y por ende pagar un coste irrisorio o ni siquiera pagar) y en cambio pagar otro mes su coste correspondiente por haber consumido lo necesario.
No hay que olvidar el hecho de que nuestros datos están en cualquier parte, y por lo tanto tenemos acceso a ellos desde cualquier punto y entonces no depender del ordenador o dispositivo propio de casa (un buen ejemplo es el dropbox, de lo que hablaremos más adelante). Con ello tenemos más facilidad para llevar a cuestas nuestra vida informática.
En definitiva, la nube nos trae nuevas soluciones y comodidades a nuestra vida, teniendo sólo que arriesgar, o «temer», por saber que nuestros archivos, ficheros y datos están en algún lugar del mundo que desconocemos.
Ejemplos de la Nube: Compañías y productos
Muchas empresas conocidas del sector se han lanzado a este nuevo sistema. Algunas centradas en ideas empresariales y otras para el público en general. Aquí os resumo varias de ellas y sus puntos más notables, de hecho es probable que conozcáis alguno de los productos nombrados.
Google: Podría ser nombrado como la compañía más lanzada a esta nueva tecnología. Por una parte está el correo, los docs y excels, el maps, y además ahora su revolucionario (o no) Wave (que es pura idea Nube). Por otra parte está su idea de Sistema Operativo, el cual es como bien dicen, todo en Internet, en su nube. En otras palabras, todo su mundo gira en torno a esta manera nueva de vivir de los servidores.
Lo bueno de sus productos es que están centrados tanto a empresas como a usuarios finales, además de ser programas intuitivos y cómodos, que reúnen todo lo típico a hacer en un ordenador.
Microsoft: Su plataforma en la nube es la llamada Azure, más centrada a empresas, donde pueden gestionar los programas de cara al publico y solicitar más o menos procesador en tiempo dinámico (y por ende más escalabilidad). Por lo tanto la empresa paga exactamente lo que consume y no tienen en cambio que tener grandes máquinas para tenerlo parado en los meses de baja actividad, o lo que es peor, que les falte en los momentos de grandes picos de consumo.
Por otra parte tienen convertido en Nube algo bastante conocido y usado, Windows Live Messenger, donde la mayoría de procesos de enviar archivo (imágenes sobre todo) y los juegos además de la integración técnica del msn en webs (algo que os enseñaremos en unos días) está logrado con este sistema.
Dropbox: Eso de lo que hablamos hace un tiempo, un lugar donde guardar tus archivos y compartirlos, también es claramente una tecnología en la Nube. No estoy seguro de qué compañía lo sustenta o si aguanta por su propio pie, pero la verdad es que es un ejemplo muy útil de este sistema.
OnLive: Esta compañía pretende traernos una nueva manera de ver los videojuegos, gracias a la Nube. Como ya explicamos en su momento, con Onlive podrás jugar a cualquier juego sin preocuparte de la consola (de hecho no habrá consola alguna) ya que todos los cálculos los hace un servidor y tú lo único que recibes en tu televisor son las imágenes de lo que va ocurriendo. En otras palabras, no importa qué calidad tenga el juego o cómo está programado, lo único que verás será la recepción de las imágenes en tiempo real, sin tener que preocuparte o gastar dinero en armatostes gigantes.
Hay muchísimos otros ejemplos, algunos más enfocados directamente a compañías, para conseguir exportar todo el sistema informático y facilitar el crecimiento de éstas, permitiendolas dedicarse sólo a su sector.
Conclusión
¿Cambiará la manera de ver el mundo en los próximos años? ¿Realmente facilitará a las empresas la parte informática externalizandola? Por otra parte ¿servirá como idea para la gente de a pie? Como bien nos dijeron los de Microsoft en una charla relacionada con el tema, nadie sabe a ciencia cierta si esto servirá o si terminará saliendo a flote, pero mientras exista la duda más y más compañías se suben al carro. Funcione o no se está llevando grandes cantidades de dinero actualmente.
Por otra parte la idea en sí me parece un gran salto tecnológico. El poder disponer de lo que necesitemos donde necesitemos puede revolucionar el día a día, la pregunta correcta es si verdaderamente esto se está haciendo bien.
Muy buen artículo/reportaje. ¡E interesante! Así se va uno a dormir con otro ánimo y todo 😉
Se merece un comentario este fin de semana.