Cuando tanto Facebook como Google plantearon una mesa de negociaciones para comprar Twitter, se habló que el valor de esta red social estaba en torno a los 8.000 y los 10.000 millones de Dólares. No es esto lo que piensa la firma de servicios financieros JP Morgan, que ha valorado Twitter en 4.500 millones de dólares, cifra más cercana a la conocida en diciembre del pasado año y prácticamente la mitad del valor manejado en las conversaciones con Facebook y Google.
Según el Financial Times, JP Morgan estaría dispuesta a comprar el 10% de Twitter, es decir, 450 millones, con lo que se produciría, de nuevo, una importante variación en el valor supuesto a la compañía. Lo haría a través del Digital Growth Fund, fondo que ha alcanzado los 1.220 millones de Dólares y que ha sido especialmente creado para invertir en compañías tecnológicas. Este mismo paso lo dio la compañía Goldman Sachs cuando buscaba invertir en Facebook. Por tanto, de nuevo nos encontramos con el problema de la volatilidad de todas las redes sociales. El valor real no puede ser especificado, por lo que éste puede oscilar hasta llegar al doble de lo ofrecido por otras grandes empresas.
Los efectos que toda esta especulación tiene sobre las tecnológicas es que fomentan una revalorización que sólo sirve para despistar a los inversores. Lo único que cabe esperar es que las consecuencias no nos lleven a una segunda burbuja de las empresas que funcionan en Internet.